jueves, 19 de mayo de 2011

LUCHA E IMAGINACIÓN FRENTE A UNA POLÍTICA EDUCATIVA IRRESPONSABLE

Que las políticas educativas actuales piden una respuesta es una obviedad para todo el
mundo. Que las CCAA deben ser las protagonistas de este cambio, también. ¿Entonces,
qué ofrece el PP, después de 16 años de gobierno, y con la perspectiva de 4 más, para
mejorar la Educación en nuestra región? El resumen lo presentó Valcárcel el pasado
miércoles en un acto titulado “El protagonista, el profesor”, en resumen: una vacua
desiderata de recuperación del respeto en las aulas, de promoción de la cultura del
esfuerzo y de reducción del abandono escolar. Ciertamente, resulta curioso que quien
hace apenas unos meses tildaba al profesorado de la enseñanza pública que llenaba
las calles en las protestas contra la Ley 5/2010, como vagos y violentos izquierdistas,
ahora los quiera convertir en los protagonistas de su particular regeneración educativa.
La verdad es que estas aparentemente buenas intenciones electorales, además de no
ser otra cosa que formulaciones genéricas e irreales, contrastan con la errática
práctica de gestión educativa desarrollada durante la década transcurrida desde la
asunción de las (in)competencias educativas por parte del gobierno regional: el
verdadero programa político en educación del PP, no resulta ser sino una combinación
confusa del recetario neoliberal de la cultura del esfuerzo y la competitividad, que
transfiere la responsabilidad del sistémico fracaso escolar directamente al alumnado –
discurso espoleado por unos medios de comunicación poco críticos y alimentados por
una lectura interesada de los valores de la educación que reflejan los informes
internacionales (Informe PISA, principalmente)- junto a la defensa de los intereses de
la derecha educativa más tradicional representada por los centros concertados y por
esa máxima profundamente ideológica e incuestionada de la “libertad de elección de
centro” que, al menos en nuestra región, ha supuesto un auténtico libertinaje en la
escolarización que ha terminado por dilapidar, por ausencia absoluta de planificación,
cientos de millones de euros de recursos públicos, favoreciendo a las personas
económicamente privilegiadas que obtienen así un doble beneficio en la escolaridad
obligatoria.
A este ideario, en tiempo reciente, se le ha sumado el falso discurso de la autoridad del
profesorado abanderado por el sindicato ANPE, falso discurso a partir del cual los
gobiernos conservadores de la Comunidad de Madrid, País Valenciano, Región
Murciana, Galicia y La Rioja están realizando sus respectivas Leyes de Autoridad con
las que entretenernos ante su manifiesta incompetencia. La autoridad y el
reconocimiento del profesorado no se logra mediante una publicación en BORM. Por el
contrario, hace falta una práctica de respeto social y reconocimiento político y
administrativo sostenido en el tiempo que respalde y promocione la actuación docente,
evitando en todo caso esas manifestaciones insultantes, de difamación y de
desautorización del personal docente de la enseñanza pública que han caracterizado a
las declaraciones del gobierno de Valcárcel y especialmente del director general de
recursos humanos, José María Ramírez-Burgos, a lo largo del último año.
¿Por qué no habla el PP de aquellas cuestiones que sí hace falta transformar en la
educación regional? ¿Por qué no presenta el PP un programa educativo creíble que
permita superar el
éxito de nuestro sistema? La insatisfacción que genera cuestiones tan reales como el
abandono educativo temprano, el fracaso escolar, la insuficiente función compensadora
de la educación, y la poca relevancia de la mayor parte del conocimiento que se
aprende en las instituciones escolares nos hacen ver que los cambios deben ser mucho
más profundos. Por ejemplo, la investigación educativa ha puesto de manifiesto las
carencias del modelo pedagógico dominante: sobrecarga de unos contenidos muy
fragmentados y desvinculados de los problemas relevantes de la vida de hoy, tratados
con metodologías pasivas, academicistas, según una organización del tiempo y de los
espacios pensados para un aprendizaje mecánico, con recursos poco atractivos y
alejados de los medios que ya están presentes en la vida de los estudiantes. Además,
sigue imperando un modelo de evaluación cuyo objetivo es la calificación y no el
conocimiento de las dificultades de los estudiantes, muy lejos de la evaluación
formativa que conduce a encontrar las soluciones adecuadas a los problemas de
aprendizaje.¿Contribuye la Ley de Autoridad a transformar el modelo pedagógico
dominante?
Desde nuestro punto de vista, un candidato a gobernar la educación en la región, si se
considera serio, debería ser consciente de los cambios necesarios para superar las
dificultades actuales, proponiendo actuaciones de gran profundidad y, sobre todo, una
acción sostenida en el tiempo y con suficiente financiación, porque los auténticos
cambios en materia educativa así lo requieren. El corto plazo y la demagogia, en casi
ningún aspecto de la vida, no llevan a ninguna parte. Y cualquier estrategia no es válida,
por lo que no se puede hablar de calidad educativa y de respeto a la autoridad del
profesorado minorando presupuestos para educación y desmontando la calidad de los
servicios sociales básicos.
Para nosotros y nosotras, las palabras clave son lucha e imaginación para construir
alternativas al actual modelo de gestión y cultura educativa defendido por el gobierno
regional, alternativas a un modelo de escolarización injusto socialmente que abunda en
las desigualdades y profundiza la brecha social, alternativas al dominio del falso debate
de la autoridad y la convivencia, de la instrucción o la educación, alternativas a los
métodos de enseñanza y especialmente a la cultura del abuso de contenidos y del
esfuerzo inútil y poco significativo de nuestro alumnado, alternativas, en definitiva, a
esa ideología educativa irresponsable que representa el PP que recorta derechos y
recursos para la Educación Pública y que nos ha colocado en el último puesto del
conjunto del Estado Español en titulaciones habilitadoras (Enseñanzas Superiores,
Bachillerato y FP) para el ejercicio de una profesión, restando, en definitiva, futuro a
nuestra región.
Secretariado de STERM-Enseñanza
Murcia a 19 de mayo de 2011.
status quo y acercarnos a cifras más positivas en la valoración y

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