viernes, 30 de marzo de 2012

También la sanidad, está en venta



El negocio inmobiliario se ha acabado y la rehabilitación no sirve para dar pelotazos.
El punto de mira está ahora en la "privatización" de otras necesidades básicas: agua, sanidad, educación (con esta última, además, se puede adoctrinar), etc.

LA PRIVATIZACIÓN DE LA SANIDAD PÚBLICA

En la Comunidad de Castilla-La Mancha, están a punto de privatizar 4 hospitales públicos, con la excusa de que no son rentables.

Parece ser que Capio Sanidad va a ser la empresa privada de gestión sanitaria a la que se van a regalar los cuatro hospitales públicos. Rodrigo Rato (actual presidente de Bankia y ex vicepresidente segundo del gobierno de Aznar) tiene intereses y acciones en Capio; lo cual no es ilegal, pero qué casualidad, ¿no?

Ignacio López Del Hierro, marido de  la señora Maria Dolores de Cospedal (Presidenta de Castilla-La Mancha y Secretaria General del PP), también gestiona hospitales. 

José Ignacio Echaniz, Consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, es hermano de Teresa Echániz Salgado, subdirectora de investigación de Capio Sanidad. Ahora ya tenemos claro por qué Capio se va a llevar los hospitales de la región.

Lo cierto es que Capio ya controla buena parte de la sanidad pública de este pais.

Ribera Salud  es el principal concesionario de la Comunitat Valenciana y participa ya en la gestión de los hospitales de Alzira, Manises, Torrevieja, Elx y Dénia. Los accionistas de Ribera Salud (Bankia, otra vez, y CAM) se encuentran en proceso de negociación con la multinacional sanitaria Capio para venderle la propiedad. El proceso se encuentra en fase de negociación del precio definitivo de la operación y la fórmula de financiación.

Pero la multinacional no es la única interesada en profundizar en el negocio de la gestión de la sanidad pública. Atitlán, el fondo de inversión que dirige Roberto Centeno (yerno del presidente de Mercadona, Juan Roig), no ha renunciado a entrar en un mercado que le permitiría diversificar su actividad.

¿Cómo es posible que una cosa que no es rentable se la estén disputando?    
Está claro: ¡es una mentira más!

En estas fórmulas de financiación público-privada y concesiones de Obra Pública, la financiación, gestión, y en algunos casos la prestación de servicios, corre a cargo de consorcios integrados por empresas constructoras (levantan los edificios), entidades bancarias (adelantan el dinero) y aseguradoras (gestionan los servicios). Una vez entregado el centro, la administración paga un canon anual durante 20-30 años que computa como gasto corriente (no como inversión), por lo que este capítulo, y por tanto el supuesto coste del servicio, se multiplica por siete.


¡No a la privatización de la sanidad pública!
¡Revolución social, ya!


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