viernes, 20 de julio de 2012

Más cargas para las familias

El IVA de los materiales de uso escolar subirá hasta 17 puntos

La subida afecta a un 20% del material que compra una familia cada año

Thiago Ferrer Morini Madrid 20 JUL 2012
 

La vuelta al cole será más cara este año. El Gobierno ha retirado de los productos a los que se aplica el IVA superreducido (del 4%) aquellos que “por sus características, solo puedan utilizarse como material escolar”, una categoría que ha llegado a incluir artículos como cuadernos, forros de libros o témperas. La definición, muy difusa, siempre ha despertado dudas entre los fabricantes y distribuidores: en los últimos cinco años, la Dirección General de Tributos ha emitido 39 consultas vinculantes sobre qué productos pueden considerarse de exclusivo uso escolar. En todo caso, el corte hace pasar del 4% al 21% el tipo que se aplica a una parte importante de la cesta de la compra de material educativo —y que se empezará a aplicar a partir del 1 de septiembre.
Según fuentes de Abacus, una cooperativa dedicada a la venta de material escolar, aproximadamente el 20% del equipamiento que las familias compran cada año tendrá el IVA más alto. La subida afectará mucho más a los centros educativos: el 60% de los productos que se distribuyen entre los colegios e institutos verán modificada su carga impositiva, lo que lastrará aún más unos presupuestos ya afectados por los recortes.
La antigua redacción del artículo 91.1.2. de la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido disponía: “Se considerarán comprendidos en este número los álbumes, partituras, mapas, cuadernos de dibujo y los objetos que, por sus características, solo puedan utilizarse como material escolar, excepto los artículos y aparatos electrónicos”. La nueva redacción deja únicamente los álbumes, partituras, mapas y cuadernos de dibujo.
Los productos de uso más común que se quedan fuera son los cuadernos de escritura de uso escolar, los que más dudas despertaban entre fabricantes, comerciantes y el propio fisco. Antes de la reforma, a los cuadernos, como a todos los materiales de escritura, se aplicaba un IVA del 18%, pero si el cuaderno en cuestión llevase impreso “uso escolar”, pasaba a pagar un 4% de impuesto al consumo. La reforma iguala el IVA de todos los cuadernos al 21%.
Igualmente, a los forros de libros se aplicaba el tipo superreducido siempre y cuando estuviesen etiquetados como “uso escolar”. Las cosas se complicaban a la hora de vender lotes: un compás pagaba un 4%, pero si iba incluido en un estuche con regla, escuadra y cartabón debía pagar un 18%. La nueva redacción simplifica el cálculo del impuesto, pero eliminando las excepciones y aplicando el tipo máximo.
Donde más afecta la subida del IVA es a las clases de manualidades. Plastilina, témperas, ceras plásticas, papel vegetal, charol y de seda, todos pasan del 4% al 21%. Los blocs de exámenes y las agendas escolares también pasan del superreducido al general.
A los libros de texto, cuadernillos de caligrafía y de vacaciones, los blocs de dibujo, los mapas y los álbumes se les continuará aplicando el tipo superreducido, mientras que el IVA de los materiales de escritura (lápices, bolígrafos, gomas de borrar, etcétera), de las calculadoras, de los instrumentos de medida (reglas, escuadras, cartabones), de las tijeras y de las cintas adhesivas subirá del 18% al 21%.

100.000 manifestantes en Murcia


«El próximo parado, que sea un diputado»

Miles de manifestantes protestan en Murcia contra los recortes en una de las marchas más multitudinarias

20.07.12
La primera manifestación tras la decisión del Gobierno estatal de subir el IVA y suprimir la extra de Navidad de los funcionarios se convirtió ayer en una de las más multitudinarias de los últimos meses. Miles de personas -en torno a 100.000 según los sindicatos- recorrieron la arteria principal de la capital en un grito de protesta contra «el mayor retroceso en la historia democrática del país». Policías, guardias civiles, maestros, bomberos, enfermeros o funcionarios aunaron fuerzas para dejar clara su indignación por unas medidas que consideran «injustas e inhumanas» y que, advierten los sindicatos, tampoco conseguirán sacar al país de la crisis económica.
La llegada de decenas de autobuses a la Plaza Circular minutos antes de la salida de la manifestación ya auguraba un éxito de convocatoria de esta protesta, que se celebró de forma simultánea en otras 80 ciudades españolas. Vecinos de Cartagena, Lorca, Puerto Lumbreras, Caravaca, Cehegín, Bullas, Totana, Alhama o San Javier, entre otros, empezaban a llenar las calles. «Estas medidas están orientadas a la sustitución de lo público por lo privado», recalcaba Antonio Jiménez, secretario general de UGT. «Si el Gobierno no oye la voz de los ciudadanos responderemos con contundencia a la política destructiva de derechos y asistencia social». El secretario general de Comisiones Obreras (CC OO), Daniel Bueno, recalcaba, por su parte, que la manifestación plantaba cara «al mayor retroceso en la historia democrática del país en tan poco tiempo, seis meses y medio».
Entre las filas de esta protesta se dejó ver, entre otros, el líder de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar, quien recalcó que su partido está en contra del desmantelamiento de los servicios públicos» y que la multitudinaria protesta demostraba que «muchos ciudadanos reclaman otra salida a la crisis». El presidente de CSIF, Juan Miguel López, alertaba de que el «dinero que quitan a los ciudadanos irá destinado a los bancos y no a los que lo necesitan».
En torno a las ocho de la tarde, la cabecera de la manifestación comenzaba su marcha y pronto llenaba la Gran Vía murciana al grito de «el próximo parado, que sea un diputado» o «si queremos recortar, el Senado hay que quitar». Esta marea humana venía encabezada por el lema 'Quieren arruinar el país, hay que impedirlo. Somos más, 19 de julio a la calle' firmada por CCOO, UGT, Sterm, CSIF, Sindicato Unificado de la Policía (SUP), Asociación Unificada de Guardia Civil (AUGC), Sindicatos de empleados públicos (SIME), el Sindicato de Médicos de la Región (CESM), ANPE, SATSE y la Plataforma en Defensa del Estado del Bienestar y Servicios Públicos.
Una parodia de Andrea Fabra
Entre la multitud, los carteles clamaban contra la reforma laboral, el recorte de interinos o la eliminación de la paga extra. Los protestantes exigían al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un cambio de rumbo en su política. «Recortar no es gobernar», recordaba un cartel.
En esta manifestación tampoco faltó la gota de humor, que vino de la mano de dos espontáneos que, disfrazados de la diputada popular Andrea Fabra y de un banquero, lo mismo agradecían a los presentes la ayuda económica dada a los bancos, que repetían el polémico «que os jodan». Entre la multitud también hubo quien se dejó ver con un casco en apoyo a los mineros.
«Hay muchísima más gente que hace unos meses, porque se sienten engañados por el Gobierno», comentaba Pedro Bernal, uno de los manifestantes. «Lo más indignante es que los políticos, ni a nivel regional ni nacional, han dado la cara». Este trabajador de Navantia recordó que existen otras salidas a la crisis, como el incremento de la cotización de las grandes empresas o la lucha contra el fraude y la economía sumergida.
El bombero Francisco José Luque recordaba que «el Gobierno aplica estas medidas en vez de recortar de otras cosas que hacen más falta». El policía local Israel Ponce recalcaba que «cada vez hay más gente que sale a la calle porque estamos indignados». Esa indignación era, precisamente, el nexo de unión de las miles de personas que se manifestaron ayer. Y su fuerza.